¿Buscaba más información sobre el concepto de rentabilidad económica? Entonces ha llegado al lugar adecuado, porque éste es su artículo. El equipo de Big Win ha elaborado un artículo claro para ayudarte a entender en una sola lectura qué significa realmente la rentabilidad económica de una empresa.
No hace falta que busques en otra parte, porque aquí encontrarás todo lo que necesitas saber sobre este concepto: definición, fórmulas y consejos para calcularlo, límites y comparación con la rentabilidad financiera, etc…
Sí, la rentabilidad económica es una definición clave en finanzas. Tanto si eres un becario de finanzas como un analista financiero, es un concepto que debes dominar a la perfección. ¿Por qué? Porque algún día tendrás que enfrentarte a él. Por eso es mejor que pienses en el futuro leyendo nuestro artículo, que te dará todas las claves que necesitas para dominar los entresijos de la rentabilidad económica.

- Definición de rentabilidad
- ¿Qué es la rentabilidad económica?
- ¿Calcular la rentabilidad económica?
- ¿Dónde puede encontrar la información necesaria para calcular la rentabilidad económica?
- ¿Cómo debe interpretarse?
- La importancia de la rentabilidad económica
- Principales limitaciones
- Consejos para calcular correctamente la rentabilidad económica
- Rentabilidad económica frente a WACC
- ¿Y la rentabilidad financiera?
Definición de rentabilidad
La rentabilidad económica significa, ante todo, rentabilidad. Por lo tanto, creemos que es vital definir correctamente el concepto de rentabilidad.
La rentabilidad es una métrica diseñada para medir los beneficios obtenidos por una empresa o un proyecto en comparación con el capital invertido. En pocas palabras, la rentabilidad es simplemente la relación entre los beneficios y el dinero utilizado para generar esos beneficios. En resumen, la rentabilidad es un indicador para medir el rendimiento de una empresa o proyecto.
En general, es habitual distinguir entre dos tipos de rentabilidad, que analizaremos en los próximos capítulos de este artículo: la rentabilidad económica y la rentabilidad financiera.
¿Qué es la rentabilidad económica?
La rentabilidad económica (o rendimiento del capital empleado) es un ratio financiero cuyo objetivo es estimar la capacidad de una empresa para generar beneficios a partir del capital invertido. Más concretamente, mide la capacidad de una empresa para beneficiarse del capital aportado por todos sus inversores, es decir, tanto los inversores de capital (accionistas) como los inversores de deuda (acreedores bancarios).
Ya lo hemos mencionado brevemente, pero lo diremos aquí: la rentabilidad económica es una métrica financiera que puede aplicarse tanto a una empresa como a un proyecto. También es un ratio muy estudiado en el mundo de las finanzas, sobre todo cuando se trata de rentabilizar una inversión.
¿Calcular la rentabilidad económica?
La fórmula de la rentabilidad económica es realmente fácil de recordar. Compruébelo usted mismo. Para calcularla, basta con dividir el beneficio neto de explotación (o NOPAT) por el capital empleado.
Rentabilidad económica = Beneficio neto de explotación / Capital invertido
o en inglés :
ROCE = NOPAT / Capital Empleado
Veamos con más detalle los distintos componentes de la fórmula de la rentabilidad económica:
- Beneficio neto de explotación (NOPAT, Net operating profit after tax): El beneficio neto de explotación es el EBIT (beneficio antes de intereses e impuestos) menos los impuestos. El NOPAT se calcula del siguiente modo:
Beneficio neto de explotación = Beneficio de explotación ∗ (1 – tipo impositivo)
o en inglés :
NOPAT = EBIT * (1 – Impuestos)
- Capital empleado: el capital empleado es ni más ni menos que todo el capital comprometido. Existen dos fórmulas para calcularlo:
Capital Empleado = Total Activo – Pasivo Corriente
o en inglés :
Capital Empleado = Total Activo – Pasivo Corriente
que también corresponde a :
Capital invertido = Fondos propios + Pasivo a largo plazo
o en inglés :
Capital empleado = Fondos propios + Pasivo a largo plazo
Como puedes imaginar, las dos fórmulas deben dar el mismo resultado.
Para concluir sobre la fórmula que debe utilizarse para definir la rentabilidad económica, proponemos la siguiente fórmula:
Rentabilidad económica = [Beneficio de explotación * (1 – Tipo impositivo)] / [Activo total – Pasivo corriente].
o en inglés :
ROCE = [EBIT ∗ (1- Impuestos) ] / [Total Activo – Pasivo Corriente].
Si se aprende esta fórmula de memoria, no tendrá que volver a este artículo para averiguar a qué corresponden exactamente el resultado neto de explotación y el capital empleado.
¿Dónde puede encontrar la información necesaria para calcular la rentabilidad económica?
En esta sección, le indicamos dónde buscar los distintos elementos necesarios para calcular la rentabilidad económica:
- Beneficio de explotación: el EBIT aparece en la cuenta de pérdidas y ganancias justo después del EBITDA, pero antes del resultado antes de impuestos.
- Tipo impositivo: para definir el tipo impositivo a utilizar, se tomará el porcentaje utilizado para pasar del beneficio antes de impuestos al beneficio neto.
- Activostotales: para hallar los activos totales, basta con consultar el balance de la empresa.
- Pasivo corriente: El pasivo corriente es el pasivo a corto plazo de la empresa. Simplemente aparecen en el pasivo del balance.
- Fondos propios: Los fondos propios representan los fondos propios de la empresa y se sitúan en el pasivo del balance.
- Pasivo a largo plazo: por definición, el pasivo a largo plazo es lo contrario del pasivo a corto plazo. Sin embargo, aparecen en el mismo lugar que el pasivo a corto plazo, es decir, en el pasivo del balance de una empresa.
¿Cómo debe interpretarse?
Como se ha definido anteriormente en este artículo, la rentabilidad económica se refiere al rendimiento obtenido por cada euro (u otra moneda) invertido en una empresa.
Por ejemplo, si el NOPAT de una empresa representa el 15% del capital invertido (es decir, un rendimiento económico del 15%), esto significa que por cada euro invertido, la empresa es capaz de proporcionar a todos sus inversores 15 céntimos de euro de beneficio. Como puede adivinarse, cuanto mayor sea la rentabilidad de una empresa, más atraerá a los inversores deseosos de hacer rendir su dinero.
No obstante, es muy posible encontrar empresas con rentabilidad económica negativa. Esto ocurre simplemente cuando la NOPAT es inferior a cero. Es el caso, por ejemplo, de empresas de reciente creación que necesitan tiempo para ser rentables. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, desde el punto de vista de un inversor, esto es sinónimo de destrucción de valor.
La importancia de la rentabilidad económica
La rentabilidad económica es un indicador importante en el análisis financiero de una empresa. Para demostrar su importancia, ofrecemos a continuación algunos ejemplos concretos:
- Como ya se ha dicho, la rentabilidad económica es, con razón, muy importante, ya que pone de relieve la eficacia de una empresa a la hora de utilizar el capital puesto a su disposición. Es un ratio esencial para los inversores que buscan que su dinero les rinda.
- La rentabilidad económica también es un indicador fiable cuando se trata de comparar dos empresas que operan en el mismo sector. Sí, cada sector tiene sus propias características específicas que inevitablemente repercutirán en la rentabilidad de las empresas.
Principales limitaciones
Como todas las métricas financieras, la rentabilidad económica tiene ventajas e inconvenientes que es importante tener en cuenta. Eso es exactamente lo que vamos a contarte en este capítulo. Al final de esta sección, comprenderás por qué es crucial analizar con cuidado la rentabilidad económica de una empresa. A continuación te ofrecemos una lista no exhaustiva de sus principales limitaciones:
- La influencia de los tratamientos contables: la fiabilidad de la rentabilidad económica dependerá mucho de los tratamientos contables a los que esté expuesta la empresa. Como habrá observado, el valor de determinados elementos de la rentabilidad depende de estos tratamientos. Es el caso, en particular, de la distinción entre el pasivo corriente y el pasivo a largo plazo.
- Excedentes de tesorería: la rentabilidad económica de una empresa debe evaluarse siempre a la luz de su situación de tesorería. Cuanto más efectivo tenga disponible una empresa, mayor será su activo total, lo que reducirá automáticamente su rentabilidad económica. Este es el caso, por ejemplo, de las empresas que acaban de obtener fondos y aún no han tenido tiempo de gastar el dinero recaudado. En este caso, que no es más que un ejemplo entre muchos otros, la rentabilidad de la empresa será inferior a la habitual.
- El impacto de la inflación : la inflación tiende a distorsionar la rentabilidad económica de una empresa porque afecta a sus ingresos pero no a sus activos. En concreto, el beneficio neto de explotación está expuesto a la inflación, mientras que el capital invertido no lo está. Por tanto, el resultado obtenido es imperfecto, porque la fórmula de la rentabilidad económica reúne dos datos financieros que no son totalmente comparables.
- Activos intangibles: como describimos en nuestro artículo sobre activos intangibles, esta clase de activos es muy difícil de valorar. Por este motivo, algunas empresas e incluso algunos analistas financieros prefieren excluir los activos inmateriales del cálculo de la rentabilidad económica. Debe tener en cuenta que, al calcular la rentabilidad económica de esta forma, tenderá sin duda a inflar el resultado obtenido y dejará de reflejar fielmente la realidad de la empresa que está analizando.
Consejos para calcular correctamente la rentabilidad económica
Aunque la rentabilidad económica no es un ratio muy difícil de calcular y, lo que es más, de dominar, nos gustaría compartir algunos consejos sobre cómo calcularlo correctamente:
- No confundas el beneficio neto de explotación con el beneficio de explotación: parece una tontería, pero es un error muy común. Así que ten mucho cuidado de no confundir el beneficio neto de explotación (NOPAT) con el beneficio de explotación (EBIT). Si te fijas más en el EBIT que en el NOPAT, tenderás a sobrestimar tu rentabilidad económica.
- Tener en cuenta el sector de actividad: como se ha mencionado anteriormente en el artículo, cada sector de actividad tiene sus propias características específicas. Por ello, no tiene mucho sentido comparar la rentabilidad económica de dos empresas de sectores completamente distintos.
- Analice las tendencias sectoriales: conocer las medias sectoriales es crucial si quiere ofrecer un análisis financiero fiable. Por ejemplo, puedes pensar legítimamente que la empresa que estás estudiando está superando a otra si su rentabilidad económica es del 15% frente a una rentabilidad financiera del 5% para la otra empresa. Sin embargo, si la rentabilidad económica media del sector es del 20%, podemos concluir que la rentabilidad de su empresa no es tan impresionante como parece.
- No olvide las fechas de cierre: es muy importante tener en cuenta las fechas de cierre al comparar dos empresas, porque no todas cierran sus cuentas en la misma fecha. Por ejemplo, no todas las empresas cierran sus cuentas a finales de diciembre de cada año. Por ejemplo, la multinacional Apple cierra sus cuentas a finales de septiembre de cada año.
Rentabilidad económica frente a WACC
El WACC (coste medio ponderado del capital) es el coste medio ponderado del capital. En concreto, es la tasa de rendimiento anual esperada por todos los inversores de una empresa (es decir, Capital + Deuda). En otras palabras, el WACC es lo que una empresa tiene que devolver a todos sus inversores.
Para que quede clara la diferencia entre rentabilidad económica y WACC, la rentabilidad económica mide la eficacia de una empresa a la hora de utilizar todo el capital que se le confía, mientras que el WACC corresponde a la tasa de rendimiento anual global que esperan todos los inversores de la empresa.
El WACC y la rentabilidad económica están estrechamente relacionados. De hecho, en teoría, se supone que estas dos métricas son iguales, aunque en la realidad casi nunca es así. Por lo tanto, conviene tener en cuenta la siguiente lógica:
- Cuando la rentabilidad económica de una empresa es inferior a su WACC, podemos concluir que la empresa está destruyendo valor.
- Por el contrario, cuando la rentabilidad económica de una empresa es superior a su WACC, podemos concluir que la empresa está creando valor.
¿Y la rentabilidad financiera?
Como era de esperar, existe una métrica financiera cuyo objetivo es medir la eficacia de una empresa a la hora de crear beneficios con los fondos propios aportados únicamente por los accionistas. Esta métrica no es otra que la rentabilidad financiera, que por definición está relacionada con la rentabilidad económica.
A continuación se ofrece la fórmula de la rentabilidad financiera:
Rentabilidad financiera = Beneficio neto / Fondos propios
O en inglés :
Rentabilidad de los fondos propios (ROE) = Beneficio neto / Fondos propios
Como muestran las fórmulas, la rentabilidad financiera y la rentabilidad económica son conceptos similares, pero no están al mismo nivel. La rentabilidad financiera tiene en cuenta los ingresos netos, mientras que la rentabilidad económica se centra en el beneficio neto de explotación (NOPAT).
Hay que tener en cuenta que en una cuenta de resultados, el NOPAT es antes de los gastos por intereses. Esto significa que el NOPAT es a nivel de todos los inversores de una empresa (capital + deuda). Por el contrario, el Beneficio Neto es después de los gastos por intereses. Por consiguiente, el Beneficio Neto se sitúa únicamente a nivel de los accionistas (fondos propios).